Capítulo 66 UN NUEVO COMIENZO

Myriam limpió con el dorso de su mano su llanto, escuchar el dolor de madre e hijo, la hizo reflejarse en el suyo propio.

Helena al ver a su hijo llorar se puso de pie, estuvo tentada a tocarlo, pero no sabía si él iba a aceptar su consuelo. Sabía bien que no le agradaba.

—Ese accidente nos camb...

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