Capítulo 38

Las siguientes horas pasan rápidamente, principalmente porque... bueno, porque no me permito pensar demasiado. En su lugar, me mantengo ocupada.

—¡Iris! —gime Frankie mientras paso junto a él hacia su habitación, comenzando a recoger ropa del suelo y tirándola en una cesta—. Por favor, Iris, no pue...