80

—¿Podemos reunirnos? –le preguntó Michaela a Peter por teléfono. Éste se había puesto un poco nervioso cuando se dio cuenta de que era ella quien lo llamaba, pero el tono de su voz le hizo preocuparse.

—¿Estás bien?

—Por teléfono no. ¿Puedes venir a mi casa, por favor?

—Claro. Voy de camino a casa; ...