84

Marissa y Meredith salieron temprano del hospital. Esa mañana no se había levantado sin ánimo de hacer nada como siempre, ni mirando al techo, ni pensando en lo que ya no era y ella añoraba.

Había despertado preguntándose si de verdad llevaba en su vientre un hijo de David.

La verdad era que, a cau...