Pasión en dos actos. Acto I.

Nunca me sentí tan segura de mí misma y de mi cuerpo que en ese momento. Ni tan caliente.

Me saqué el vestido dándole la espalda, me quedé en bragas y con los zapatos puestos. Podía ver cómo tenía las pupilas dilatadas y cómo respiraba agitado. El pecho le subía y le bajaba mientras se desabotonaba...