¿Una cita?

—¡Hola, Lynn! ¿Cómo estás? —saludé a la pequeña anciana que abrió la puerta. Trabajaba como cuidadora en la casa de Marie.

Ayer decidí hablar con Jenna cara a cara, tomándome mi tiempo. Así, si estaba ocultando algo o tenía algún problema, podría decírmelo. Porque la forma en que se puso tensa desp...