Capítulo 30

Contemplo a Melissa acostada en mi cama sintiendo mi corazón repleto de amor. Es la primera mujer a la que he amado y la única que quiero amar. Soy el hombre más afortunado al tenerla.

Salgo de la habitación porque no soy capaz de dormir, no mientras Tay esté en las manos de ese desgraciado. Le haré...

Inicia sesión y continúa leyendo