¡Te amo!

Cuando ella supiera que volvería a la mansión lo odiaría, estaba seguro de que desconfiaría de todo lo que antes le prometió.

—No puedo poner en riesgo la vida de mi … De ese bebé — ya no podía evitarlo, estaba pensándolo como su hijo.

—Se lo dirás a Noa —negó

—No puedo, no quiero que se aleje de mí...

Inicia sesión y continúa leyendo