
Embarazada de mi profesor Paralítico
MuSubi GR · En curso · 71.2k Palabras
Introducción
Amar al hombre incorrecto, fue la más dulce tortura y la más desgarradora felicidad, Noa se enamoro de su profesor sin importarle las consecuencias. Un bebé que se convertirá en el arma de una mujer rencorosa y vengativa.
Cuando Gina Attaway se entera de la traición de su esposo no descansará hasta destruir a la niñita que se atrevió a destruir su matrimonio.
Capítulo 1
—¿Dónde está?, ¡dónde está mi esposo!
—Por favor señora Attaway, no haga un escándalo. Está en un hospital —su chófer detrás de ella, le reprendió con exagerada autoridad.
Georgina giro atrás, matando con una mirada al insolente joven atractivo, aquel era ni más ni menos que sus sirviente, un simple chófer al que por supuesto no obedecería.
—Michael, guárdate tus sugerencias para otro momento, ahora necesito que me digan donde está el señor Adriel Steve Attaway, él es mi marido, me informaron que ha sufrido un aparatoso accidente.
—Permítame —La enfermera detrás de la recepción reviso en la lista de informes que tenía a su alcance, pero no había ningún registro de su estado aún de ese hombre, solo…
—Dese prisa.
La ansiedad le ganaba, sus manos sudaban y miraba a cada instante a Michael.
Él joven chófer por el contrario de ella mantenía toda calma, su mirada era fría, despreciativa. Se movía y actuaba como si fuera el jefe, o alguien superior que la señora Gina.
—El señor Attaway está en quirófano en este momento, el accidente que sufrió fue muy grave, su vida estaba en riesgo, no había tiempo de esperar que usted autorizara —Georgina maldijo en silencio —, ¿podría firmar algunos papeles?
—Pero, ¿se va salvar?— apretó el mango de su bolsa de marca exclusiva.
—Los médicos están haciendo todo lo que está en sus manos señora.
Georgina miro de reojo a Michael, rechino los dientes y firmo a toda prisa los documentos que le exigían.
Él silencio era una soga al cuello, su esposo tenía que morir, estaba lista para ser viuda y disfrutar de los millones de la herencia de su abuelo.
Una herencia que solo le pertenecía a ella, la sangre Attaway corría por sus venas, su abuelo Arthur perdió el juicio poco antes de morir, y la compasión por Adriel escalo a niveles inadmisibles.
Maldecía al viejo y deseaba que estuviera sufriendo en el infierno. ¿Cómo pudo repartir su fortuna con un miserable recogido? Steve no tenía derecho a ni una sola acción de la Textilera Attaway
—¿Familiares del señor Attaway? — varias horas después un médico les llamaba.
Georgina estaba a medio dormir recargada sobre el hombro de su chófer, a penas escucho el nombre de su esposo se puso de pie después de estirarse un poco.
—Dígame doctor, es mi esposo, ¿se pondrá bien?
—Hicimos todo lo que pudimos… —Suspiro con pesar el médico mientras se descubría la boca y se quitaba el gorro de la cabeza.
—No, no por favor no me diga esto doctor, mi esposo no puede estar muerto… —chillo, suplico exageradamente arrodillándose frente al doctor.
Michael tomo a Georgina de los brazos apretándola para que no fingiera como actriz sin experiencia.
Sonaba ridícula.
—Tranquilícese señora —aseguro pacíficamente el doctor — su esposo aún vive, —Georgina alzo la cabeza con asombro, frustración y rabia su rostro era el reflejo de su alma, un monstruo desagradable a la vista —hicimos todo lo que pudimos ahora todo depende él, pero está peleando por mantenerse aferrado a este mundo a un hilo de vida, está en terapia intensiva, pero él párese ser muy fuerte, necesita de usted de su entereza.
Georgina trago, maldijo, grito, maldijo de nuevo dentro de sí.
—Hubo alguna complicación, ¿por qué motivo lo intervinieron sin mi autorización?
—Un fragmento de la hojalatería del auto, proyectó cerca de la columna, tuvimos que removerla, también sufrió fracturas en un par de costillas, una fuerte contusión en la parte izquierda de la cabeza, y algunos raspones, a pesar de eso su esposo muestra ser un hombre bastante determinante, no dude que saldrá de esto.
Georgina se congelo observando alrededor solo moviendo los ojos, tras hacer el ridículo, no hizo ninguna alegría contraria a la reacción recién actuada, se quedó petrificada, no había forma de articular palabra, su mente estaba desconectada de la realidad ¿acaso estaba en una pesadilla?, ¡estaba vivo! ¡Maldita sea!
¿Por qué seguía vivo? El maldito bastardo estaba vivo.
—¿Puedo pasar a verlo? —Pregunto cuando logro hacer su lengua moverse.
—No por ahora, las visitas están prohibidas. — se inquietó, era necesariamente urgente, tenía que convencerlo que todo era un mal entendido, pero si no la escuchaba qué sentido tendría, en entonces terminar con el trabajo ella misma—Valla a descansar, mañana le informare de su situación… —el medico hizo una pausa, —, y rece por qué sea favorable.
Eso lleno un poco de esperanza y tranquilidad su retorcido corazón, estaba tan grave que era posible no pasará la noche.
—Tenga por seguro que rezaré toda la noche, mi pobre marido. —Respondió acongojada, y refugiándose en los brazos de Michael.
—Vamos señora la llevaré a casa.
Michael la tomo de los brazos, apartándola de su regazo. En cuanto el dotor los dejo solos Michael le reclamo
—Ahora es cuando puedes fingir como dramática, ni siquiera sabes actuar. —le murmuro.
Ella chasqueo los dientes aparto con brusquedad las manos de su chófer, camino firme y con la cabeza en alto hacia la salida.
Era casi la viuda de Steve, estaba lista para recibir todas las condolencias. Y recibir la inmensa fortuna de los Attaway.
—No está muerto, ¿qué vamos hacer? —Conversaron descuidados en el estacionamiento.
—Primero no llamar la atención de esta manera Gina, y segundo hazle caso al maldito doctor y reza, por qué Dios misericordioso acabe con su sufrimientos llevándoselo de este mundo. —alzo las manos y la mirada al cielo con ironía.
—¿Crees que está sufriendo? —surgía por segundos un poco de inquietud.
—Te amaba con locura, eras todo para él, acaso crees que no tiene el corazón en mil pedazos por encontraste en la cama conmigo.
Michael quería firmar el momento con un beso apasionado, pero Georgina no estaba de ánimos para complacer los instintos animales de su amante. Se quito,
—No lo sé, sentí que no le importo en lo absoluto, no le importo la traición.
—¿A qué te refieres?
—Cuando entro en la habitación, y nos vio estaba furioso, pero hubo un momento un pequeño instante en el que Steve sonrió.
—Es un imbécil, que mas podía hacer, se burlo de su situación, de lo estúpido que era…
—Tu no lo entiendes, él sonrió como si se liberara, él tiene a otra mujer. —conjeturo sintiendo un helado correr por su cuerpo, no imaginaba a Steve siendo infiel, o demostrándole amor a alguien más que no fuer ella.
Eso sembró en ella un pequeño sentimiento de dolor, no era posible que se hubiera enamorado de su esposo, acaso Steve se alegraba de que le fuera infiel.
—Habla con su abogado pregunta si ya tiene todo listo para heredar en caso de que muera y si puedes averiguar quién es su beneficiario hazlo, no vamos a perderlo todo por tus estupideces.—le reprocho Michael con enfadado.
—¿Mis estupideces?, te dije que te detuvieras, pero tal parece que tú amigo no se levanta sin un poco de adrenalina…
—Tú lo disfrutas tanto como yo, no recargues en mi toda la responsabilidad —dijo apretándola de las mejillas y presionado en ella su boca para besarla por la fuerza, tras el agresivo beso la empujo a un lado para quitarla de la puerta de auto. —Vámonos.
Subió al auto. Georgina corrió para subir del otro lado, sería una noche larga pero era mejor pasarla en la cálida y reconfortarle mansión, aquí no podían hacer nada. Ni siquiera entrar para acabar lo que habían comenzado
.
Últimos capítulos
#61 Complicidad
Última actualización: 6/1/2025#60 Puede ser mi hijo
Última actualización: 6/1/2025#59 ¡Te amo!
Última actualización: 5/31/2025#58 Desesperación
Última actualización: 5/31/2025#57 Chantaje
Última actualización: 5/30/2025#56 ¡Mia!
Última actualización: 5/30/2025#55 Será Madre
Última actualización: 5/29/2025#54 Mi mujer
Última actualización: 5/28/2025#53 Mis errores
Última actualización: 5/25/2025#52 Nauseas
Última actualización: 5/24/2025
Te podría gustar 😍
Mi Luna Marcada
—Sí.
Exhala, levanta su mano y la baja para abofetear mi trasero desnudo de nuevo... más fuerte que antes. Gimo por el impacto. Duele, pero es tan excitante y sexy.
—¿Lo harás de nuevo?
—No.
—¿No, qué?
—No, Señor.
—Buena chica —acerca sus labios para besar mi trasero mientras lo acaricia suavemente—.
—Ahora, voy a follarte —me sienta en su regazo en una posición de monta. Nos miramos a los ojos. Sus largos dedos encuentran el camino hacia mi entrada e insertan sus dedos.
—Estás empapada por mí, nena —dice complacido. Mueve sus dedos dentro y fuera, haciéndome gemir de placer.
—Hmm —pero de repente, se van. Lloro mientras deja mi cuerpo ansiando por él. Cambia nuestra posición en un segundo, así que estoy debajo de él. Mi respiración es superficial y mis sentidos incoherentes mientras anticipo su dureza en mí. La sensación es fantástica.
—Por favor —suplico. Lo quiero. Lo necesito tanto.
—Entonces, ¿cómo te gustaría venirte, nena? —susurra.
¡Oh, diosa!
La vida de Apphia es dura, desde ser maltratada por los miembros de su manada hasta que su compañero la rechaza brutalmente. Está sola. Golpeada en una noche difícil, conoce a su segunda oportunidad de compañero, el poderoso y peligroso Alfa Lycan, y vaya que le espera la aventura de su vida. Sin embargo, todo se complica cuando descubre que no es una loba común. Atormentada por la amenaza a su vida, Apphia no tiene otra opción que enfrentar sus miedos. ¿Podrá Apphia derrotar la iniquidad que amenaza su vida y finalmente ser feliz con su compañero? Sigue para más.
Advertencia: Contenido maduro.
Un Fin de Semana con el Billonario
Abro la boca para responder, pero lo único que sale es una respiración tambaleante y un pequeño suspiro. Se ríe, con un estruendo sordo y sordo, y luego se inclina y me besa en la mitad de la espalda.
Vuelvo a sentir su punta en la puerta de mi casa. Lo empuja un poco y mi cuerpo vuelve a la vida. Mis músculos reaccionan ante su presencia, contrayéndose y aflojándose, como si mi cuerpo tratara de absorberlo profundamente.
Es el jefe de mi marido, así que se supone que esto está mal.
Entonces, ¿por qué se siente tan bien?
Braxton Merriweather siempre consigue lo que quiere. Ahora quiere a Julia Thompson, la esposa de uno de sus trabajadores. Desde el momento en que la vio por primera vez, supo que tenía que poseerla en todos los sentidos.
Cuando Jeff Thompson acepta el trato que le propone, Braxton se sorprende. Se sorprende aún más cuando la Sra. Thompson está de acuerdo.
Pero ahora que la ha probado, quiere más. ¿Cómo puede poseer a una mujer que ya está casada con otra persona?
Julia se siente atrapada por su matrimonio con su novia del instituto. En los dos años transcurridos desde que se casaron, él ha cambiado, y no para mejor. Cuando el multimillonario Braxton Merriweather muestra interés en ella, se siente halagada. E intrigado. ¿Es posible que uno de los hombres más ricos del mundo la quiera de verdad?
Y si es así... ¿qué hace con su marido?
Un fin de semana con el multimillonario es una historia sexy para lectores maduros.
Sobornando la Venganza del Multimillonario
Su vida es perfecta hasta que su castillo de cristal se derrumba. Su esposo admite haber sido infiel con nada menos que su propia hermana, y hay un hijo en camino. Liesl decide que la mejor manera de sanar su corazón destrozado es destruyendo lo único que él valora más que cualquier otra cosa: su carrera.
Isaias Machado es un multimillonario de primera generación estadounidense; él conoce el valor del trabajo duro y de hacer lo necesario para sobrevivir. Toda su vida ha estado orientada al momento en que pueda arrebatar la compañía McGrath de las manos de los hombres corruptos que una vez dejaron a su familia sin hogar.
Cuando Liesl McGrath se acerca al multimillonario para sobornarlo con información destinada a arruinar a su exmarido, Isaias Machado está ansioso por tomar todo lo que los McGrath valoran, incluyendo a Liesl.
Una historia de amor, venganza y sanación necesita comenzar en algún lugar, y el dolor de Liesl es el catalizador para la montaña rusa más salvaje de su vida. Que comience el soborno.
La Esposa Contractual del CEO
Yo y Mi Esposo Multimillonario
Después de lidiar con hombres indignos y mujeres despreciables, Aurora está lista para vivir su vida libremente y sin disculpas. Pero el distante y misterioso Heath se acerca con una pregunta que lo cambia todo:
—¿Cuándo nos casamos?
Enamorada del hermano marino de mi novio
¿Por qué estar cerca de él hace que mi piel se sienta demasiado apretada, como si llevara un suéter dos tallas más pequeño?
Es solo la novedad, me digo firmemente.
Solo la falta de familiaridad de alguien nuevo en un espacio que siempre ha sido seguro.
Me acostumbraré.
Tengo que hacerlo.
Es el hermano de mi novio.
Esta es la familia de Tyler.
No voy a dejar que una mirada fría deshaga eso.
**
Como bailarina de ballet, mi vida parece perfecta—beca, papel protagónico, dulce novio Tyler. Hasta que Tyler muestra su verdadera cara y su hermano mayor, Asher, regresa a casa.
Asher es un veterano de la Marina con cicatrices de batalla y cero paciencia. Me llama "princesa" como si fuera un insulto. No lo soporto.
Cuando una lesión en mi tobillo me obliga a recuperarme en la casa del lago de la familia, me quedo atrapada con ambos hermanos. Lo que comienza como odio mutuo lentamente se convierte en algo prohibido.
Estoy enamorándome del hermano de mi novio.
**
Odio a las chicas como ella.
Consentidas.
Delicadas.
Y aún así—
Aún así.
La imagen de ella de pie en la puerta, apretando más su cárdigan alrededor de sus estrechos hombros, tratando de sonreír a pesar de la incomodidad, no me deja.
Tampoco lo hace el recuerdo de Tyler. Dejándola aquí sin pensarlo dos veces.
No debería importarme.
No me importa.
No es mi problema si Tyler es un idiota.
No es asunto mío si alguna princesita malcriada tiene que caminar a casa en la oscuridad.
No estoy aquí para rescatar a nadie.
Especialmente a ella.
Especialmente a alguien como ella.
Ella no es mi problema.
Y me aseguraré de que nunca lo sea.
Pero cuando mis ojos se posaron en sus labios, quise que fuera mía.
LA NIÑERA DEL ALFA.
A Lori Wyatt, una joven tímida y rota de veintidós años con un oscuro pasado, se le ofrece el trato de su vida cuando le piden que sea la niñera de una recién nacida que perdió a su madre en el parto. Lori acepta, ansiosa por alejarse de su pasado.
Gabriel Caine es el Alfa de la respetada manada Colmillo de Luna y el CEO de Caine Inc. Una noche de borrachera lleva al nacimiento de su hija y, tras la muerte de la madre, encuentra una niñera para ella. Cuando conoce a Lori, descubre que ella es su compañera y jura protegerla de sus enemigos.
La atracción instantánea entre ellos es inevitable. Lori, que cree no ser digna de amor, no puede explicar por qué el poderoso multimillonario la persigue, y Gabriel, completamente enamorado de ella, no sabe cómo ser totalmente honesto con Lori sobre su condición de hombre lobo.
El destino los ha unido y ahora deben luchar juntos por su amor, en medio de los conflictos entre manadas y los secretos que guarda el pasado de Lori.
¿Sobrevivirá su amor?
Perfecto bastardo
—Dime que no te acostaste con él, maldita sea —exigió entre dientes apretados.
—¡Vete al diablo, hijo de puta! —le respondí, intentando liberarme.
—¡Dilo! —gruñó, usando una mano para sujetar mi barbilla.
—¿Crees que soy una zorra?
—¿Entonces es un no?
—¡Vete al infierno!
—Bien. Eso es todo lo que necesitaba escuchar —dijo, levantando mi top negro con una mano, exponiendo mis pechos y enviando una oleada de adrenalina a través de mi cuerpo.
—¿Qué demonios estás haciendo? —jadeé mientras él miraba mis pechos con una sonrisa satisfecha.
Pasó un dedo sobre una de las marcas que había dejado justo debajo de uno de mis pezones.
¿El bastardo estaba admirando las marcas que me había dejado?
—Envuélveme con tus piernas —ordenó.
Se inclinó lo suficiente como para tomar mi pecho en su boca, chupando con fuerza un pezón. Me mordí el labio inferior para ahogar un gemido mientras él mordía, haciéndome arquear el pecho hacia él.
—Voy a soltar tus manos; no te atrevas a intentar detenerme.
Bastardo, arrogante y completamente irresistible, el tipo exacto de hombre con el que Ellie juró que nunca volvería a involucrarse. Pero cuando el hermano de su amiga regresa a la ciudad, se encuentra peligrosamente cerca de sucumbir a sus deseos más salvajes.
Ella es irritante, inteligente, sexy, completamente loca, y también está volviendo loco a Ethan Morgan.
Lo que comenzó como un simple juego ahora lo atormenta. No puede sacarla de su cabeza, pero nunca permitirá que nadie entre en su corazón de nuevo.
Incluso cuando ambos luchan con todas sus fuerzas contra esta ardiente atracción, ¿podrán resistirse?
Divórciame antes de que la Muerte me Lleve, CEO
Mi mano instintivamente se dirigió a mi estómago. —Entonces... ¿realmente se ha ido?
—Su cuerpo debilitado por el cáncer no puede soportar el embarazo. Tenemos que terminarlo, pronto —dice el doctor.
Después de la cirugía, ÉL apareció. —¡Audrey Sinclair! ¿Cómo te atreves a tomar esta decisión sin consultarme?
Quería desahogar mi dolor, sentir su abrazo. Pero cuando vi a la MUJER a su lado, me rendí.
Sin dudarlo, se fue con esa mujer "frágil". Esa clase de ternura, nunca la he sentido.
Sin embargo, ya no me importa porque no tengo nada ahora: mi hijo, mi amor, y hasta... mi vida.
Audrey Sinclair, una mujer pobre, se enamoró de un hombre del que no debía. Blake Parker, el multimillonario más poderoso de Nueva York, tiene todo lo que un hombre podría soñar: dinero, poder, influencia, excepto una cosa: no la ama.
Cinco años de amor no correspondido. Tres años de matrimonio secreto. Un diagnóstico que le deja tres meses de vida.
Cuando la estrella de Hollywood regresa de Europa, Audrey Sinclair sabe que es hora de terminar su matrimonio sin amor. Pero no entiende—si él no la ama, ¿por qué se negó cuando ella le propuso el divorcio? ¿Por qué la está torturando durante estos últimos tres meses de su vida?
A medida que el tiempo se escapa como arena entre los dedos, Audrey debe elegir: morir como la señora Parker, o vivir sus últimos días en libertad.
Sr. Ryan
Se acercó con una expresión oscura y hambrienta,
tan cerca,
sus manos alcanzaron mi rostro y presionó su cuerpo contra el mío.
Su boca se apoderó de la mía con impaciencia, con un poco de rudeza.
Su lengua me dejó sin aliento.
«Si no vas conmigo, te follaré aquí mismo». Susurró.
Katherine mantuvo su virginidad durante años, incluso después de cumplir 18 años. Pero un día, conoció a un hombre extremadamente sexual, Nathan Ryan, en el club. Tenía los ojos azules más seductores que jamás haya visto, una barbilla bien definida, cabello rubio casi dorado, labios carnosos, perfectamente dibujados, y la sonrisa más asombrosa, con dientes perfectos y esos malditos hoyuelos. Increíblemente sexy.
Ella y él tuvieron una hermosa y sexy aventura de una noche...
Katherine pensó que tal vez no volvería a ver a ese hombre.
Pero el destino tiene otro plan
Katherine está a punto de asumir el puesto de asistente de un multimillonario propietario de una de las empresas más grandes del país y conocido por ser un hombre conquistador, autoritario y completamente irresistible. ¡Es Nathan Ryan!
¿Podrá Kate resistirse a los encantos de este hombre atractivo, poderoso y seductor?
Lea para conocer una relación desgarrada entre la ira y el deseo incontrolable de placer.
Advertencia: R18+, solo para lectores maduros.
Colmillos, Destino y Otras Malas Decisiones
Después de descubrir que su novio le había engañado, lo último que esperaba era tropezarse con un hombre herido en un callejón. Y definitivamente no uno con colmillos. Pero gracias a una mezcla de cócteles, vergüenza y sus cuestionables elecciones de vida, se lo lleva a casa. Resulta que no es cualquier vampiro—es un rey. Y según él, ella es su compañera predestinada.
Ahora, está atrapada con un chupasangre sobreprotector y taciturno que sigue rescatándola, una lista creciente de enemigos que quieren matarla, y una atracción innegable que hace muy difícil recordar por qué enamorarse de un vampiro es una terrible idea.
Porque si no tiene cuidado, no solo perderá su corazón—perderá su humanidad.
Accardi
—Te costará algo —susurró antes de tirar de su lóbulo con los dientes.
Sus rodillas temblaron y, si no fuera por su agarre en su cadera, habría caído. Él empujó su rodilla entre sus muslos como un soporte secundario en caso de que decidiera necesitar sus manos en otro lugar.
—¿Qué quieres? —preguntó ella.
Sus labios rozaron su cuello y ella gimió mientras el placer que sus labios provocaban se hundía entre sus piernas.
—Tu nombre —exhaló él—. Tu verdadero nombre.
—¿Por qué es importante? —preguntó ella, revelando por primera vez que su corazonada era correcta.
Él se rió contra su clavícula.
—Para saber qué nombre gritar cuando vuelva a entrar en ti.
Genevieve pierde una apuesta que no puede pagar. Como compromiso, acepta convencer a cualquier hombre que su oponente elija para que se vaya a casa con ella esa noche. Lo que no se da cuenta cuando el amigo de su hermana señala al hombre taciturno sentado solo en el bar, es que ese hombre no se conformará con solo una noche con ella. No, Matteo Accardi, Don de una de las pandillas más grandes de la ciudad de Nueva York, no hace encuentros de una sola noche. No con ella, de todos modos.












