Capítulo catorce

Blair lo miró con los ojos muy abiertos. No había forma de que pudiera contestar el teléfono en ese momento. Su mente era un revoltijo y no estaba segura de poder juntar dos palabras.

Roman le dio otra sonrisa y se inclinó sobre el escritorio para levantar el teléfono.

—Roman.

Esa sola palabra sonó ...

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