El deseo de Ceres

El sudor perlaba su pálida frente, gemidos entrecortados, pasiones desmedidas, besos apasionados que le robaban el alma y el aliento, el calor que estallaba dentro de su vientre al sentir cada una de aquellas estocadas dentro de ella, los ojos celestes, como el color del cielo más limpio una mañana ...

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