En aquella tormenta

Los jardines de la Mansión Dupont eran inmensos, la belleza de estos era única, la luz del sol, sin embargo, parecía como cada mañana consentir aquel alejado rinconcito donde Auguste solía refugiarse cuando todo iba mal, las rosas blancas reinaban en aquel espacio más pequeño, el favorito de su madr...

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