Una verdad dolorosa

Los jardines en Le Rosey lucían ya completamente desprovistos de vida, sin nieve sobre ellos, el panorama era francamente desolador, en nada mejoraba su ya destrozado animo…

Ekaterina observaba a la servidumbre acomodar moños negros por toda la mansión Fortier, en prácticamente cada rincón de ella ...

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