Capítulo 23. Humedad.

Elira Vassile

El aire del callejón aún vibraba con la brutalidad del golpe, con el eco de las palabras no dichas y la insoportable cercanía de su cuerpo. La propuesta de Killian, lanzada como una daga envuelta en seda, resonaba en mi cabeza. "Podemos empezar, por ir a mi apartamento, a tomarnos...

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