Capítulo 22. A salvo

Después de una cena en total silencio, terminaron. Jaqueline se limpió los labios con la servilleta de tela, pero entonces notó las letras grabadas en la orilla: “B.A.B.” Con el dedo índice las acarició distraídamente, sin darse cuenta de que Burak la observaba.

—Me encargué de que pudieras entrar ...

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