Capítulo 23. Un día extraño

Jaqueline estaba sentada en la barra de la cocina de Burak, disfrutando de un café turco que el ama de llaves le había servido con cuidado. Sonrió al ver que el aroma y sabor parecían agradarle.

—Sabe delicioso —confesó Jaqueline, dirigiendo una sonrisa agradecida a la mujer, que respondió con una ...

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