Capítulo 26. Un regreso

—Está todo listo, señora —anunció la asistente personal al colgar la llamada.

La mujer, enfundada en un traje rojo de corte impecable, con el cabello peinado en ondas perfectas, contemplaba la ciudad desde los ventanales. Al escucharla, giró despacio y asintió con un leve movimiento de barbilla...

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