Capítulo 226

Los ojos de Victoria se abrieron lentamente en la habitación del hospital, enfocándose en el rostro de Camille por primera vez en tres días. Las máquinas alrededor de su cama emitían pitidos constantes, marcando el ritmo de su recuperación. Su piel aún se veía pálida contra las almohadas blancas, pe...

Inicia sesión y continúa leyendo