Capítulo 11

Abby estaba sentada en su bañera con la mejilla puesta en su rodilla mientras recordaba su asombroso día.

¿Cuánto tenía de no sentirse tan… emocionada?

No solo adjudicaba eso a que ahora tenía a un hombre avasallador todo el tiempo a dos metros de distancia, que por alguna razón no podía entender, ...

Inicia sesión y continúa leyendo