Capítulo 4 Capítulo 4

Una risa seca y desagradable escapó de los labios de Denisse. —¡Vete al diablo maldito infeliz, puedes meterte tu trabajo por el mismo cul@ y antes de buscar una mujer deberías detenerte a mirar dos veces ese maní que tienes entre las piernas, porque dudo que alguien en su sano juicio quiere meterse esa mierd@ en la boca o en cualquier orificio! —Exclamó entre gritos furiosa. —¿Cómo es que lograste embarazar a tu esposa con esa cosita?

—¡Estás despedida, put@ de mierda! —Gritó furioso mientras avergonzado y enrojecido por la furia comenzaba a arreglar su ropa.

—¡Me largo de esta empresa de mierd@! Estoy para cosas mejores que este sucio cuchitril. —Salió de la oficina y azotó la puerta con furia.

•••

Los días siguientes, Denisse se encargó de repartir su currículum por casi todas las empresas de la ciudad, esperanzada de que alguna empresa medianamente decente la llamara. Para empeorar aún más su situación, Alice, su hermana menor se había mudado con ella ya que la situación en casa de sus padres era cada vez peor.

—¿Papá te pegó? —Fue la primera pregunta que Denisse hizo al ver a su hermana pequeña.

—Sí, él se enfadó mucho porque quise defender a mamá... Si hubieras estado ahí Denisse, él estaba completamente desquiciado y tuve tanto miedo. —La chiquilla de tan solo 16 años comenzó a ahogarse con su propio llanto, por lo que Denisse se limitó a abrazarla sin hacer más preguntas.

Su familia era un tema tabú para ella, al menos lo era desde que vivía sola y tener a su hermana ahí, tan vulnerable y herida por causa de su padre traía a su mente demasiados recuerdos, cada uno de ellos más que el otro más, más oscuro y retorcido que el anterior.

—Puedes quedarte conmigo el tiempo que quieras, pero necesito que seas responsable y asistas al colegio, también me vendría bien un poco de compañía. —Secó las lágrimas de su hermana con ternura.

—Mamá podría venir también... —preguntó Alice con timidez.

—Por supuesto que sí y ella lo sabe, pero no quiere dejar a nuestro padre... Esa vida la escogió ella, está con él por elección y no por opción. —Decir aquello en voz alta se sentía mucho más pesado y abrumador que en sus pensamientos.

—Me muestras mi habitación, por favor. —Alice se separó de la mayor y agachó la cabeza.

—Claro...

•••

Había transcurrido más de un mes sin tener noticias de él, pero de pronto la vida pareció sonreír para ella. H. Dom le había mandado un escueto mensaje, pero el corazón de Denisse se alocó dentro de su pecho.

"Te espero mañana a las 7 Am en la suite principal del hotel. Sé puntual, mañana me espera una agenda demasiado apretada."

Sus dedos temblaban mientras respondía al mensaje, la emoción la invadió de pies a cabeza y no podía quitarse la sonrisa boba del rostro. Lo mejor vino unas horas después, cuando fue contactada por el departamento de recursos humanos de Tech. Corp, la empresa de tecnología más grande del país.

—Su currículum ha sido seleccionado para la entrevista laboral que se llevará a cabo en Tech. Corp para el puesto de asistente de gerencia. La esperamos mañana a las 10 de la mañana, se ruega puntualidad. —Habló una mujer desde el otro lado de la línea con voz monótona.

—Ahí estaré, muchas gracias por la oportunidad. —Respondió con emoción contenida.

Sin lugar a dudas todo comenzaba a mejorar en su vida y comenzó a dar brincos por toda la sala ante la emoción que sentía. Trabajar para semejante empresa era una oportunidad única en la vida, así que mañana tenía que dar una entrevista impecable, no podía fallar y darse el lujo de perder tal oportunidad.

Eran las eran las 7am en punto cuando las puertas del ascensor se abrieron, permitiéndole entrar en la suite donde Harry, su amo, la esperaba.

A diferencia de las veces anteriores, Harry vestía ahora de traje, un traje gris oscuro hecho a medida, el cual por cierto lo hacía lucir guapísimo. Ella no pudo apartar la mirada de su cuerpo, lo recorrió con la mirada de pies a cabeza y se sintió afortunada de estar ahí, junto a él, a punto de ser follad@ por semejante monumento.

—Has llegado un minuto tarde, sabes que detesto la impuntualidad, por lo tanto, ese acto de rebeldía merece un castigo. —Harry se relamió los labios.

—Sí amo... —Susurró mientras se quitaba lentamente la ropa.

Harry se sentó en la cama, cuando ella estaba desnuda le indicó que se acercara. —Recuéstate sobre mis piernas. —Palmeó sus muslos mientras en su rostro se formaba una sensual sonrisa.

Denisse obedeció y se acostó boca abajo sobre sus piernas, podía sentir la potente erecci@n del hombre chocar contra su abdomen, haciéndola sentir de pronto demasiado excitada.

—Eres tan hermosa, tu piel es tan suave al tacto y esas nalgas... —Masajeó firmemente una de sus nalgas y ante ese simple toque ella deseaba aullar de deseo.

—Amo... —Susurró con voz temblorosa.

—¿Si, querida? —Harry alzó una de sus cejas.

—Vas... ¿Vas a castigarme?

—Lo haré, porque necesitas ser una mascota disciplinada. —La primera nalgada fue seca, retumbando en el eco de la habitación.

Ardía, eso no podía negarlo, pero la sensación la hacía sentir tan caliente que se retorcía sobre sus muslos, sintiendo como su sexo se humedecía y palpitaba.

Después de la primera nalgada vino otra, y otra, y otra más...

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