
Juegos Sexuales
Yeral Carvajal · En curso · 77.1k Palabras
Introducción
Capítulo 1
Denisse Bennett, se mira detalladamente en el espejo. Sin lugar a dudas, luce hermosa, ese ceñido vestido rojo que lleva puesto resalta sus atributos y hace ver las curvas de su cuerpo mucho más definidas. Con una sonrisa en el rostro, se da una vuelta, lenta y sensualmente, notando como ese vestido que lleva deja muy poco a la imaginación.
Conforme con lo que veía, recogió su largo y rubio cabello en una coleta alta, se colocó pendientes llamativos y pintó sus labios de carmín. Se miró una vez más en el espejo y verse a sí misma en esas fachas la hacía sentir poderosa, dueña de sus decisiones, atrevida, sensual y una completa put@.
Denisse, era una mujer de veinticinco años sexualmente activa. No tenía pareja, tampoco tenía intenciones de tenerla, a ella no le iban los compromisos. Simplemente buscaba ligues de una sola noche, un hombre atractivo que la follar@ hasta arrebatarle el aliento. Aún así, pese a las buenas experiencias que había tenido a lo largo de los años, nunca había cumplido su más retorcida fantasía.
En sus anteriores encuentros sexuales, ella siempre había tenido el control de la situación. Sin embargo, anhelaba con toda su alma tener un hombre que la dominara completamente, un hombre que en lo sexual la redujera a nada, un hombre dominante y con presencia intimidante. Un hombre que en el plano sexual la despoje de toda voluntad y dignidad.
Finalmente había encontrado a ese hombre, hace unos días atrás se unió a un foro llamado "Las Mazmorras". Era un sitio web al que solo podías ingresar mediante invitación, invitación que le robó a uno de sus tantos compañeros sexuales. Se creó un perfil en el sitio web, se sacó un par de fotos sugerentes y especificó sus gustos, lo que ella buscaba y lo que estaba dispuesto a ofrecer.
Recibió muchas propuestas, una más tentadora que la anterior, sin embargo ninguno de esos prospectos lograba convencerla del todo. Hasta que recibió el mensaje más excitante de su vida. Un simple: " Quiero verte el viernes a las 22:00 horas en el pub suburbios. Debes vestir un vestido rojo ajustado, que cubre poco y te permito usar algún abrigo que te cubra de momento. Llevarás zapatos de tacón aguja, deben ser negros y llevarás el cabello atado en una coleta alta. Además, te tocará descubrir quién soy entre todos esos ejecutivos que van a tomar una copa. "
Con el pulso acelerado, Denisse respondió al mensaje de aquel misterioso hombre. "Ahí estaré."
Ya completamente lista tomó su cartera y salió del departamento. Caminó hasta el ascensor y agradeció en ese momento que no hubiera nadie, ya que pudo contemplar su reflejo en los espejos del ascensor.
Denisse, siente sus extremidades temblar, pero no está asustada, todo lo contrario. Es el sentimiento de anticipación que la tiene de ese modo la anticipación a lo que va a pasar en ese encuentro porque era sola idea de saber qué será dominada por un extraño le genera una anticipación y excitación en la misma medida.
Tendría sexo con un hombre totalmente desconocido...
Ese desconocido la dominaría, la usaría a su maldito antojo...
La idea de ser sometida en vez de asustarla le excitaba...
Denisse bajó del taxi y se encaminó al pub donde aquel extraño la esperaba. Podía sentir su sexo humedecido a causa de la anticipación que sentía, sus pezones erectos que rozaban constantemente con el encaje de su sujetador. Su deseo era inmenso y necesitaba encontrar a ese desconocido pronto.
Se adentró en el pub captando alguna de las miradas de los hombres ahí presentes. Denisse escudriñó con su mirada cada rincón del lugar, el pub no era muy grande, pero sí con todo lo necesario para pasar un buen rato. A esa hora de la noche no había demasiada vida nocturna dentro del local, la cosa comenzaba a calentarse después de la medianoche. Internamente agradeció que fuera de ese modo, ya que así le sería mucho más sencillo encontrar a su hombre.
Había un par de mesas que estaban ocupadas. En alguna de ellas habían grupos de amigos, en otras ejecutivos bebiendo un trago y una que otra parejita por ahí, pero ninguno de esos hombres cumplía con las características del que ella buscaba. Consciente de las miradas sobre ella caminó hasta la barra mientras contoneaba las caderas, se sentó un poco apartada e inmediatamente pidió al camarero que le preparara un vodka azul.
Bebió con total calma, con la mirada fija en la entrada, ansiosa por ver llegar a ese desconocido que tanto anhelaba.
De pronto lo vio entrar...
Tenía que ser él, no podía imaginar a nadie más perfecto que ese sujeto para imaginar al hombre que la había citado en ese pub. Aquel extraño que acababa de ingresar en el local emanaba un aura magnética, tan jodidamente erótica y sexual que la volvió completamente loca.
Vestía bastante informal, jeans negros rasgados en las rodillas, botines de cuero negro que le daban un aire bastante rudo, una camiseta de mangas cortas color gris donde podía verse claramente su fornido pecho y sus bien trabajados brazos. ¡Dios, es que ese hombre era un maldito encanto!
Él alzó la mirada fijando sus intensos ojos en los de Denisse, quién al verse presa de su mirada se estremeció de pies a cabeza. Sin lugar a dudas ese hombre era H.Dom. Él hombre caminó con seguridad hasta la barra y el aliento se atoró en la garganta de Denisse cuando lo vió acercarse a donde ella estaba.
Se sentó a un banco de distancia, ni muy cerca que te queme, ni muy lejos que te hiele. Ella se quedó mirándolo embobada, había caído presa de aquel magnetismo y no tenía ni las ganas ni la fuerza para evitarlo. El extraño le dedicó una sonrisa torcida y en ese momento, Denisse sintió un revoloteo en su vientre bajo y su coñ@ humedecerse aún más.
—Hola —saludó, pero la voz le tembló a causa de los nervios que de pronto la asaltaban. —Un gusto, soy...
Él la hizo callar con un gesto de sus manos. —Sé perfectamente quién eres, así que no hay necesidad de presentaciones absurdas.
—Puede que tú sepas todo de mí, pero yo no sé absolutamente nada de ti, ¿qué tal si me dices tu nombre? —Cruzó las piernas en un gesto elegante y sensual.
—Mi nombre no es de tu incumbencia, basta con que me llames amo. —Su sonrisa se torció aún más y Denisse se atoró con su propia saliva. —Ahora, hablemos de lo que realmente nos compete.
—Si, amo... —Su voz salió entrecortada y terminó de beber su copa de un solo trago. —Tal cual como dije en el foro, busco un hombre que me domine completamente en el ámbito sexual, necesito ser sometida, usada, la sola idea provoca que me humedezca.
—Separa tus piernas y déjame ver tus bragas. —Dijo el desconocido con voz ronca.
Denisse no lo dudó, simplemente apartó un poco su abrigo y separó las piernas. El vestido era tan corto que al sentarse se había enrollado en sus caderas, por lo que la vista de su coñ@ era bastante buena. En ese momento agradeció estar sentada en el extremo más apartado de la barra. Que alguien pudiera verla en esta situación sería muy vergonzoso, pero el solo pensar en esa posibilidad la encendía a mil.
—Estás muy mojada... —El hombre esbozó una sonrisa salvaje que le arrebató el aliento. —Ahora quítate las bragas y damelas, las zorr@s como tú no necesitan usarlas.
Dios, el lenguaje vulgar que ese desconocido estaba utilizando con ella comenzaba a volverla completamente loca de la excitación. Sin pensar demasiado en lo que él le pedía se limitó a obedecer, después de todo de eso trataba su fantasía.
—Si, amo. —Levantó disimuladamente sus caderas y con cierta dificultad bajó sus bragas hasta sus muslos. El aire fresco dando de lleno contra su sexo la hizo estremecer de pies a cabeza e inconscientemente jadeó.
Volvió a acomodarse en la silla, antes de seguir con su labor observó a sus alrededores, pero nadie estaba prestando atención a lo que ellos hacían. Disimuladamente deslizó sus húmedas bragas por sus piernas y se inclinó ligeramente para sacarlas. Rápidamente le entregó la prenda al hombre y gimió cuando se la llevó a su rostro, aspirando su aroma.
—Hueles tan jodidamente bien... —Tomó la prensa y la guardó en sus bolsillos. —Ahora acércate y abre las piernas.
—¿Qué? ¿Por qué? —A pesar de sus nervios y de cuestionar las decisiones del hombre, se puso de pie y se sentó a su lado, muy pegadita a él. Su corazón latía con tanta violencia que por un momento creyó que escaparía de su pecho.
—Cuando tu amo habla tú te limitas a escuchar, cuando tú amo te ordena simplemente te limitas a obedecer. —Dijo el hombre con severidad.
Denisse, una vez más obedeció, sintiéndose tan jodidamente caliente por la forma en que ese extraño le ordenaba. Ella separó sus piernas y sus muslos internos estaban levemente humedecidos por sus propios fluidos. Su amo con total descaro, coló una de sus manos entre sus piernas acariciando con sus dedos los pliegues de su sexo.
Últimos capítulos
#70 Capítulo 70 Capítulo 70
Última actualización: 12/18/2025#69 Capítulo 69 Capítulo 69
Última actualización: 12/18/2025#68 Capítulo 68 Capítulo 68
Última actualización: 12/18/2025#67 Capítulo 67 Capítulo 67
Última actualización: 12/18/2025#66 Capítulo 66 Capítulo 66
Última actualización: 12/18/2025#65 Capítulo 65 Capítulo 65
Última actualización: 12/18/2025#64 Capítulo 64 Capítulo 64
Última actualización: 12/18/2025#63 Capítulo 63 Capítulo 63
Última actualización: 12/18/2025#62 Capítulo 62 Capítulo 62
Última actualización: 12/18/2025#61 Capítulo 61 Capítulo 61
Última actualización: 12/18/2025
Te podría gustar 😍
Fuera de Límites, Mejor Amigo del Hermano
—Vas a tomar cada pulgada de mí. —Susurró mientras empujaba hacia arriba.
—Joder, te sientes tan jodidamente bien. ¿Es esto lo que querías, mi polla dentro de ti? —Preguntó, sabiendo que lo había estado tentando desde el principio.
—S..sí —jadeé.
Brianna Fletcher había estado huyendo de hombres peligrosos toda su vida, pero cuando tuvo la oportunidad de quedarse con su hermano mayor después de graduarse, allí conoció al más peligroso de todos. El mejor amigo de su hermano, un Don de la mafia. Él irradiaba peligro, pero ella no podía mantenerse alejada.
Él sabe que la hermanita de su mejor amigo está fuera de límites y, sin embargo, no podía dejar de pensar en ella.
¿Podrán romper todas las reglas y encontrar consuelo en los brazos del otro?
Mi Luna Marcada
—Sí.
Exhala, levanta su mano y la baja para abofetear mi trasero desnudo de nuevo... más fuerte que antes. Gimo por el impacto. Duele, pero es tan excitante y sexy.
—¿Lo harás de nuevo?
—No.
—¿No, qué?
—No, Señor.
—Buena chica —acerca sus labios para besar mi trasero mientras lo acaricia suavemente—.
—Ahora, voy a follarte —me sienta en su regazo en una posición de monta. Nos miramos a los ojos. Sus largos dedos encuentran el camino hacia mi entrada e insertan sus dedos.
—Estás empapada por mí, nena —dice complacido. Mueve sus dedos dentro y fuera, haciéndome gemir de placer.
—Hmm —pero de repente, se van. Lloro mientras deja mi cuerpo ansiando por él. Cambia nuestra posición en un segundo, así que estoy debajo de él. Mi respiración es superficial y mis sentidos incoherentes mientras anticipo su dureza en mí. La sensación es fantástica.
—Por favor —suplico. Lo quiero. Lo necesito tanto.
—Entonces, ¿cómo te gustaría venirte, nena? —susurra.
¡Oh, diosa!
La vida de Apphia es dura, desde ser maltratada por los miembros de su manada hasta que su compañero la rechaza brutalmente. Está sola. Golpeada en una noche difícil, conoce a su segunda oportunidad de compañero, el poderoso y peligroso Alfa Lycan, y vaya que le espera la aventura de su vida. Sin embargo, todo se complica cuando descubre que no es una loba común. Atormentada por la amenaza a su vida, Apphia no tiene otra opción que enfrentar sus miedos. ¿Podrá Apphia derrotar la iniquidad que amenaza su vida y finalmente ser feliz con su compañero? Sigue para más.
Advertencia: Contenido maduro.
El Deseo Prohibido del Rey Licántropo
Esas palabras salieron cruelmente de la lengua de mi destinado—MI COMPAÑERO.
Él robó mi inocencia, me rechazó, me apuñaló y ordenó que me mataran en nuestra noche de bodas. Perdí a mi loba, dejada en un reino cruel para soportar el dolor sola...
Pero mi vida dio un giro esa noche—un giro que me arrastró al peor infierno posible.
Un momento, era la heredera de mi manada, y al siguiente—era una esclava del despiadado Rey Lycan, que estaba al borde de perder la cordura...
Frío.
Mortal.
Implacable.
Su presencia era el infierno mismo.
Su nombre un susurro de terror.
Juró que yo era suya, deseada por su bestia; para satisfacerlo incluso si me rompe
Ahora, atrapada en su mundo dominante, debo sobrevivir a las oscuras garras del Rey que me tenía bajo su control.
Sin embargo, dentro de esta oscura realidad, yace un destino primitivo....
De Mejor Amigo a Prometido
Una semana de boda en New Hope. Una mansión llena de invitados. Y una dama de honor muy resentida.
Para sobrevivir, Savannah lleva una cita —su encantador y pulcro mejor amigo, Roman Blackwood. El único hombre que siempre la ha apoyado. Le debe un favor, y fingir ser su prometido? Fácil.
Hasta que los besos falsos empiezan a sentirse reales.
Ahora Savannah está dividida entre mantener la farsa… o arriesgarlo todo por el único hombre del que nunca debió enamorarse.
Dura en Disfraz
—Jade, necesito revisar tu—comenzó la enfermera.
—¡FUERA!—gruñí con tanta fuerza que ambas mujeres retrocedieron hacia la puerta.
Una vez temida por la Organización Sombra que me drogó para replicar mis habilidades en una versión más controlable, había escapado de mis ataduras y detonado toda su instalación, lista para morir junto a mis captores.
En cambio, desperté en la enfermería de una escuela con mujeres discutiendo a mi alrededor, sus voces perforando mi cráneo. Mi estallido las congeló de shock—claramente no esperaban tal reacción. Una mujer amenazó mientras se iba—Discutiremos esta actitud cuando llegues a casa.
La amarga verdad es que he renacido en el cuerpo de una chica de secundaria con sobrepeso, débil y supuestamente tonta. Su vida está llena de acosadores y verdugos que han hecho su existencia miserable.
Pero no tienen idea de con quién están tratando ahora.
No sobreviví como la asesina más letal del mundo permitiendo que alguien me pisoteara. Y ciertamente no voy a empezar ahora.
Yo y Mi Esposo Multimillonario
Después de lidiar con hombres indignos y mujeres despreciables, Aurora está lista para vivir su vida libremente y sin disculpas. Pero el distante y misterioso Heath se acerca con una pregunta que lo cambia todo:
—¿Cuándo nos casamos?
La Cachorra del Príncipe Licántropo
—Pronto estarás rogándome. Y cuando lo hagas—te usaré como me plazca, y luego te rechazaré.
—
Cuando Violet Hastings comienza su primer año en la Academia de Cambiantes Starlight, solo quiere dos cosas: honrar el legado de su madre convirtiéndose en una sanadora hábil para su manada y pasar por la academia sin que nadie la llame rara por su extraña condición ocular.
Las cosas toman un giro dramático cuando descubre que Kylan, el arrogante heredero al trono de los Licántropos que ha hecho su vida miserable desde el momento en que se conocieron, es su compañero.
Kylan, conocido por su personalidad fría y sus maneras crueles, está lejos de estar contento. Se niega a aceptar a Violet como su compañera, pero tampoco quiere rechazarla. En cambio, la ve como su cachorrita y está decidido a hacer su vida aún más un infierno.
Como si lidiar con el tormento de Kylan no fuera suficiente, Violet comienza a descubrir secretos sobre su pasado que cambian todo lo que pensaba que sabía. ¿De dónde viene realmente? ¿Cuál es el secreto detrás de sus ojos? ¿Y ha sido toda su vida una mentira?
Perfecto bastardo
—Dime que no te acostaste con él, maldita sea —exigió entre dientes apretados.
—¡Vete al diablo, hijo de puta! —le respondí, intentando liberarme.
—¡Dilo! —gruñó, usando una mano para sujetar mi barbilla.
—¿Crees que soy una zorra?
—¿Entonces es un no?
—¡Vete al infierno!
—Bien. Eso es todo lo que necesitaba escuchar —dijo, levantando mi top negro con una mano, exponiendo mis pechos y enviando una oleada de adrenalina a través de mi cuerpo.
—¿Qué demonios estás haciendo? —jadeé mientras él miraba mis pechos con una sonrisa satisfecha.
Pasó un dedo sobre una de las marcas que había dejado justo debajo de uno de mis pezones.
¿El bastardo estaba admirando las marcas que me había dejado?
—Envuélveme con tus piernas —ordenó.
Se inclinó lo suficiente como para tomar mi pecho en su boca, chupando con fuerza un pezón. Me mordí el labio inferior para ahogar un gemido mientras él mordía, haciéndome arquear el pecho hacia él.
—Voy a soltar tus manos; no te atrevas a intentar detenerme.
Bastardo, arrogante y completamente irresistible, el tipo exacto de hombre con el que Ellie juró que nunca volvería a involucrarse. Pero cuando el hermano de su amiga regresa a la ciudad, se encuentra peligrosamente cerca de sucumbir a sus deseos más salvajes.
Ella es irritante, inteligente, sexy, completamente loca, y también está volviendo loco a Ethan Morgan.
Lo que comenzó como un simple juego ahora lo atormenta. No puede sacarla de su cabeza, pero nunca permitirá que nadie entre en su corazón de nuevo.
Incluso cuando ambos luchan con todas sus fuerzas contra esta ardiente atracción, ¿podrán resistirse?
Placeres culposos
¿Todo ha sido un error? ¿O quizás solo parte del destino? La ida por un vaso de agua, resultó en el inicio de un deseo culposo con consecuencias irreversibles.
Soy Erika Martín de 21 años, soy una latina, proveniente de Venezuela, me mudé de mi país buscando el sueño Americano ante una oportunidad de empleo como servicio doméstico en la mansión uzcategui, sin saber que mi destino cambiaría por completo, al conocer a Alejandro Uzcategui, el heredero y magnate de negocios más prestigioso dela ciudad, con una ciudad tan grande y él puso sus ojos en mi, su humilde y tímida empleada, que no sabe decirle que no, todo con él era perfecto, pero él tiene dos grandes defectos, es casado y jodidamente posesivo, me llama bomboncito y me reclama como suya. Estoy locamente enamorada de él y temo por la repercusiones de lo que vendrá, ya que se que no me dejará escapar, menos cuando sepa mi gran secreto.
Accardi
—Te costará algo —susurró antes de tirar de su lóbulo con los dientes.
Sus rodillas temblaron y, si no fuera por su agarre en su cadera, habría caído. Él empujó su rodilla entre sus muslos como un soporte secundario en caso de que decidiera necesitar sus manos en otro lugar.
—¿Qué quieres? —preguntó ella.
Sus labios rozaron su cuello y ella gimió mientras el placer que sus labios provocaban se hundía entre sus piernas.
—Tu nombre —exhaló él—. Tu verdadero nombre.
—¿Por qué es importante? —preguntó ella, revelando por primera vez que su corazonada era correcta.
Él se rió contra su clavícula.
—Para saber qué nombre gritar cuando vuelva a entrar en ti.
Genevieve pierde una apuesta que no puede pagar. Como compromiso, acepta convencer a cualquier hombre que su oponente elija para que se vaya a casa con ella esa noche. Lo que no se da cuenta cuando el amigo de su hermana señala al hombre taciturno sentado solo en el bar, es que ese hombre no se conformará con solo una noche con ella. No, Matteo Accardi, Don de una de las pandillas más grandes de la ciudad de Nueva York, no hace encuentros de una sola noche. No con ella, de todos modos.
La Pequeña Pareja de Alfa Nicholas
¿Qué? No—espera… oh Diosa Luna, no.
Por favor, dime que estás bromeando, Lex.
Pero no lo está. Puedo sentir su emoción burbujeando bajo mi piel, mientras que todo lo que siento es pavor.
Doblamos la esquina y el aroma me golpea como un puñetazo en el pecho—canela y algo increíblemente cálido. Mis ojos recorren la habitación hasta que se posan en él. Alto. Imponente. Hermoso.
Y luego, tan rápido como… me ve.
Su expresión se tuerce.
—Joder, no.
Se da vuelta—y corre.
Mi compañero me ve y corre.
Bonnie ha pasado toda su vida siendo destruida y abusada por las personas más cercanas a ella, incluida su propia hermana gemela. Junto a su mejor amiga Lilly, que también vive una vida de infierno, planean escapar mientras asisten al baile más grande del año que está siendo organizado por otra manada, solo que las cosas no salen como planeaban, dejando a ambas chicas sintiéndose perdidas e inseguras sobre su futuro.
El Alfa Nicholas tiene 28 años, sin compañera, y no tiene planes de cambiar eso. Este año le toca organizar el Baile Anual de la Luna Azul y lo último que espera es encontrar a su compañera. Lo que espera aún menos es que su compañera sea 10 años menor que él y cómo su cuerpo reacciona ante ella. Mientras intenta negarse a reconocer que ha encontrado a su compañera, su mundo se pone patas arriba después de que los guardias atrapan a dos lobas corriendo por sus tierras.
Una vez que las traen ante él, se encuentra nuevamente frente a su compañera y descubre que ella esconde secretos que lo harán querer matar a más de una persona.
¿Podrá superar sus sentimientos hacia tener una compañera y una que es tan joven? ¿Su compañera lo querrá después de sentir el dolor de su rechazo no oficial? ¿Podrán ambos trabajar en dejar atrás el pasado y avanzar juntos o tendrá el destino otros planes y los mantendrá separados?
Le Di una Bofetada a Mi Prometido—Luego Me Casé con su Némesis Multimillonario
Técnicamente, Rhys Granger era mi prometido ahora—millonario, increíblemente atractivo y un sueño húmedo de Wall Street. Mis padres me empujaron hacia el compromiso después de que Catherine desapareciera, y honestamente? No me importó. Había estado enamorada de Rhys durante años. Esta era mi oportunidad, ¿verdad? ¿Mi turno de ser la elegida?
Error.
Una noche, me abofeteó. Por una taza. Una estúpida, rota y fea taza que mi hermana le dio hace años. Fue entonces cuando me di cuenta—él no me amaba. Ni siquiera me veía. Solo era un reemplazo cálido para la mujer que realmente quería. Y aparentemente, ni siquiera valía tanto como una taza de café glorificada.
Así que lo abofeteé de vuelta, lo dejé y me preparé para el desastre—mis padres perdiendo la cabeza, Rhys teniendo una rabieta de millonario, su aterradora familia planeando mi prematura desaparición.
Obviamente, necesitaba alcohol. Mucho alcohol.
Entra él.
Alto, peligroso, injustamente atractivo. El tipo de hombre que te hace querer pecar solo por existir. Lo había conocido solo una vez antes, y esa noche, él simplemente estaba en el mismo bar que mi yo borracha y compadeciéndose de sí misma. Así que hice lo único lógico: lo arrastré a una habitación de hotel y le arranqué la ropa.
Fue imprudente. Fue estúpido. Fue completamente desaconsejado.
Pero también fue: El. Mejor. Sexo. De. Mi. Vida.
Y, como resultó, la mejor decisión que había tomado.
Porque mi aventura de una noche no es solo un tipo cualquiera. Es más rico que Rhys, más poderoso que toda mi familia, y definitivamente más peligroso de lo que debería estar jugando.
Y ahora, él no me va a dejar ir.












