Capítulo 16 Capítulo 16: Castigo

Todos se quedan en silencio y él se limita a acercar un plato a mí. Era evidente cuál era su petición, pero, yo me niego a complacerlo y me cruzo de brazos.

— Come — ordena Helmut con frialdad.

— No tengo hambre — digo y él suspira profundo — Debe ser terrible casarte con una niña, ¿no es así?

—...

Inicia sesión y continúa leyendo