Capítulo 28 Capítulo 28: Ser valiente

Horas después

Ya no podía ver bien. Estaba tan mareada que me era imposible ver una sola cosa. En cambio, Helmut sonreía como si nada. Era como si el alcohol solo me afectará a mí, ¿Acaso está acostumbrado a beber?

— Creo que deberías ir a descansar. Ya estás muy ebria. — Dice Helmut y yo niego, au...

Inicia sesión y continúa leyendo