45. Te amo

SILVANO

La sangre hierve, el corazón late a un ritmo frenético por el susto, el miedo de perder a Karina frente a mis ojos, justo como está sucediendo en este momento.

Leonardo continúa apuntándome con su arma, mientras Karina retrocede al borde de caer por el precipicio. Estoy seguro de que ella ...