5. Un quizás

Karina.

Mi corazón late descontrolado desde que me encerré en mi habitación después de recibir ese beso de Vicenzo. ¿Qué estaba pensando? Fue tan repentino que solo pude reaccionar negativamente.

Lo rechacé por miedo; temo enamorarme de nuevo y terminar con el corazón roto. No lo conozco lo sufici...