97

—Cuando te vi esa noche, en la calle, asustada, a punto de ser atropellada, no pude evitarlo. Fue un impulso, fue un instinto. Te vi y me vi a mí misma, huyendo de mi maltratador, asustada, sola, sin un lugar al que ir. Y decidí que por primera vez en mi vida, te iba a ayudar. Te debía eso, te de...

Inicia sesión y continúa leyendo