Textos

Sus dedos temblaban, y lanzó una mirada nerviosa hacia la puerta antes de enviar una respuesta.

Z: ¿Quién es?

Esperó varios largos minutos a que quien fuera respondiera, y cuando la respuesta llegó del número anónimo, Zorah estaba aún más confundida.

A: Tienes lo que quiero. Quiero lo que tienes. Ca...