Charla de chicas

La cena fue un asunto ruidoso y estridente, y solo porque Sidonia se sentó a su lado apretándole la mano cada pocos minutos, Zorah sintió que había logrado superarlo.

—Sidonia, ¿estás segura de que esto es lo que quieres? Estás aquí por mí —le preguntó a su amiga cuando Icaro y Vodingo fueron apart...