Acompáñame a casa

Zorah estaba caminando por los terrenos de la iglesia esperando a Avaline, que estaba en algún lugar del edificio. Vio a Icaro caminando en su dirección y sintió que su columna se tensaba. No estaba lista.

—Hola, Zorah. Te ves hermosa hoy —se detuvo frente a ella.

—Gracias.

—¿Qué tienes ahí?

—Un...