PESADILLA

Capítulo 26

Abrí los ojos y, sin poder evitarlo, se llenaron de lágrimas. Aquella noticia era demasiado. Mi mente se negaba a procesar las palabras que acababan de pronunciarse. No podía ser cierto. No yo. No eso.

—Por favor, revise su diagnóstico. Debe estar equivocado… yo no puedo…

—Lo confirma...