Vacio

Me dieron de alta al día siguiente, y el aire fresco de la mañana me pareció un regalo del cielo. Salir del hospital con mi bebé entre brazos y Axel sonriendo mientras sujetaba el dedo de Kendell, era como regresar a una rutina nueva, dulce y cálida.

Por primera vez en mucho tiempo, me sentía… a sal...

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