Capítulo 79

—Con esta mano yo sostendré sus anhelos, tu copa nunca estará vacía, porque yo seré tu vino. Con esta vela alumbraré tu camino en la oscuridad y con este anillo te pido que seas mi esposa—

Los ojos de Emma resplandecieron, y pronto, sus labios y los de su amado Dante, se habían sellado para siempre...

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