CAPITULO 32: RENDIRSE A LOS DESEOS.

CAPITULO 32: RENDIRSE A LOS DESEOS.

Él la miró atónito, sin saber qué responder. Y antes de que pudiera abrir la boca, Liana avanzó hacia él.

—Te vi, Artem. Te vi dándote placer... por mí.

El rostro de Artem palideció un instante, pero luego apretó los labios, tratando de mantener el control de l...

Inicia sesión y continúa leyendo