Capítulo 30 Capitulo 30

El gimnasio olía a limpiador de pisos y sudor fresco con una mezcla de lavanda. Catalina ajustó la correa de su mochila al hombro, intentando ignorar el nudo en su garganta. Miró hacia el ring, la última vez que observó ese ring, Antonio yacía en el suelo, pálido tras el ataque de asma. Ahora, a...

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