Capítulo 31 Capitulo 31

El aire en la oficina de Erick Montenegro estaba cargado de un silencio abrumador, ese tipo de quietud que precede a la tormenta. La luz del atardecer se filtraba entre las persianas semi abiertas, dibujando líneas sobre los muebles, dando a todo un aire mucho más melancólico.

Erick firmaba docu...

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