Capítulo 91- Ellos también sufren

Guardé en el nochero los dibujos del niño. Al bajar las escaleras Regina salía de la mano de Gustavo, fue evidente lo mucho que lloró. Al mirarnos supimos que las dos habíamos llorado.

—Gracias, deberías darte una oportunidad tú también. —No dije nada solo sonreí.

—Gracias, Maju.  Gracias por esta...