Capítulo 94 - Se llenó el vaso

No me acerqué a César, a él se le notaban las ganas de hacerlo. Mis suegros me recriminaban, mi hermana igual, tenía ganas de matarme y mi madre solo negaba. La cena transcurrió, todo iba perfecto, maravilloso, mi bebé se veía feliz y era lo único que me importaba. Miraba a su padre y luego a mí, he...