Capítulo 31 31. ¿Siempre?

Mikhail se queda detenido en la entrada, como si el aire se hubiera vuelto más denso en la habitación, más difícil de atravesar. Su mirada se desplaza primero hacia mí, luego hacia Luca, y finalmente se posa en Damian, que no ha movido ni un músculo. Es impresionante cómo puede ejercer poder sin nec...

Inicia sesión y continúa leyendo