Capítulo 22 CAPITULO 22

La mañana llegó cargada de un silencio extraño. Los primeros rayos de sol se filtraban por las grietas de la cabaña, iluminando los restos de la pelea de la noche anterior. Mía apenas había dormido: cada vez que cerraba los ojos, revivía la imagen de Alex con esa sonrisa torcida y la marca ardía com...

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