Sin máscaras

Sus ojos seguían cerrados cuando preguntó: —¿Qué?

—Me pediste que dejara mi trabajo, y lo hice, aunque lo hice con el corazón encogido, sabiendo que no podré ayudar a tanta gente que sufre. Ahora te pido que te retires de la batalla con los rusos, Sam. No más derramamiento de sangre. No más. No...

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