Capítulo 27

Es mediodía, y estoy mirando mi reflejo como un maldito idiota.

El espejo no miente—nunca lo ha hecho, nunca lo hará—y en este momento está reflejando a un tipo que ha perdido el rumbo. Que se ha dado una segunda ducha sin razón alguna más que los nervios. Mi piel todavía está húmeda, el vapor se ...

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