Capítulo 20 — El fin del mundo conocido

Llegué a la mansión y la casa me devolvió el eco de mis pasos. El silencio me pareció una amenaza. Me había prometido que no volvería a meterme en los asuntos de Alejandro, que dejaría de escuchar a escondidas, que me concentraría en la vida sencilla que Damon me ofrecía.

Di vueltas por el jardín. ...

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