Capítulo 47 — Pasado Pisado

Me desperté con la rabia hirviéndome en la sangre. No podía quedarme en la misma casa que mi tía sin confrontar a Alejandro.

Le envié un mensaje de texto rápido:

"Nos vemos en el punto de siempre. En una hora."

No esperé su respuesta. Pedí un taxi y salí de la mansión. Me sentía como una fugitiva...

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