Capítulo 59. Me he quedado dormido.

Larissa intentó alejarse, pero la mano de Michael sobre su cuello se lo impidió y la presión sobre su boca se hizo tanta, que, no pudo resistirse, terminó abriendo los labios y saboreó el beso de Michael como si fuera el más dulce de los elíxires.

Todo estaba mal, Larissa lo sabía. Sabía que debía...