Capítulo XXIII: Derretiéndose bajo tu toque

El sonido de su alarma hizo que Rosalie se moviera en su cama antes de estirar la mano en busca del dispositivo, sus dedos tanteando el espacio vacío hasta que una calidez envolvió su palma. Abriendo los ojos, su visión se aclaró al notar otra mano apagando el sonido. Una suave risa escapó de ella m...

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