Capítulo XXV: Llamadas telefónicas

Para una mañana de principios de marzo, estaba bastante soleado. El cielo era de un azul claro con esponjosas nubes blancas salpicando el lienzo. A pesar del aspecto engañoso del clima, hacía frío. El aliento de Arcangelo se empañaba mientras observaba a los guardias sacar sus maletas del maletero d...