Capítulo 34. Un motivo inesperado

Henry

Miro los documentos en mis manos, pero mi mente está con Molly y Sebastian, ¿Ya habrán dejado de hablar? Me quedo mirando un punto del escritorio, ¿Realmente iban a hablar de la mudanza? ¿O solo era una manera de distraer mi atención? Dios, nunca me había sentido así.  Tiro los documentos sob...