Capítulo 46. Cálido

Molly

Acomodo las carpetas en el estante que está en el rincón de mi nueva oficina, suelto un suspiro y me quedo mirando alrededor. Sonrío como una tonta.

—Buenos días…señorita Marshall. —escucho a mi espalda, cuando me vuelvo, es Henry, mostrando su cabeza por la puerta.

—Buenos días…señor Goldb...