Capítulo 150

Nancy cruzó los brazos y se volvió para mirarlo, con los ojos entrecerrados.

—No sé qué demonios estabas haciendo, Elliott Sanderson, pero debes saber que no confío en ti ni un ápice. No después de esto.

—¿Qué? —preguntó él, mirándola incrédulo—. Te dije... alguien rompió la ventana. Estaba proteg...