Capítulo 190

—Parece que sí—. La voz de Burr sonaba llena de decepción.

Pero no se había ido. Un momento después, Hamilton se materializó a unos pasos de su ataúd. Se veía exactamente como la mañana de su fallecimiento. No había sangre en su camisa, ni un agujero en su ropa. Miró hacia abajo, se palpó varias ve...